Hoy tomo agua sin tener sed
y estoy triste sin saber por qué...
El olor a tierra mojada se adueña de mis planes,
me deja sin palabras y con ganas de ser nadie
Decirte que lloro por vos es tan deprimente,
que incluso mataría mi alma agonizante ante el escape de un suspiro que me delate.
Y ahora es cuando me doy cuenta de que no importo tanto, sino poco
y de que he tocado ese punto borroso donde la mente pierde el control del corazón.
Y él solo queda, perdido entre sonrisas y mares de odio, ríos de espanto y un canto melódico...
juntando partes que se hunden en lodo.
¡Pobre iluso! No sabe de coincidencias pero conoce tan bien los besos sin cariño,
ese contacto tan vacío y lejano a la felicidad...
Indeciso vascila entre la rutina y el amor real.
No se anima a continuar porque nadie lo ayuda a armar su rompecabezas
y el viento le llena los ojos de arena porque lo quiere fuera del desierto de penas.
Igual no sabe que hacer... ¿jugar o perder?
Hoy tomo agua sin tener sed
y el llora sin saber por qué...